Críticas






Rolando Tamani, una reflexión en torno a la búsqueda del camino interior

Es un buscador de lo interior, a partir de ser consciente de su fuerza coherente y de su capacidad de ser chamán enfocado hacia el cosmos a partir de la naturaleza, los animales, los cuatro elementos, las plantas, la vegetación, los bosques, la inconmensurable selva y el mundo mineral.

Es un creador surreal, sensual, a veces espiritual, en otras ocasiones denso y sugerente, también muy anímico, que funciona por estadios concebidos de forma automática, profundamente catárquico, que se deja dominar y es dominante, pero dentro de un claro juego de posibilidades.

Su actitud creadora bebe del surrealismo, a partir de la observación de su subconsciente y de su mundo onírico, al que le da libertad absoluta, conectándolo con la realidad, la naturaleza desbordante y el poder de los animales.

Admirador de los personajes románticos en cada disciplina (arte, ciencia, espíritu, sociedad, política y cultura) su creación bebe de las fuentes de lo social, científico, espiritual y plástico en línea con su voluntad de transformar de manera específica la realidad que lo circunda, buscando la trascendencia pero sin menospreciar los detalles.

Crea en óleo, acrílico, lápiz carbón, lápices de colores, técnicas mixtas y arte digital, buscando la misma línea temática con diferentes técnicas y disciplinas para alcanzar un objetivo dentro de una actitud coherente de unidad en diversidad.

Canalizador consecuente, investiga la fuerza de la esencia a partir de lo fundamental en línea con lo reflexivo.

La reflexión es patrimonio de una humanidad que se entretiene, en ocasiones, en detalles superfluos por eso siempre exhibe la enseñanza de la propia creación como algo fundamental.

Nunca cae en el chantaje emocional, se aleja de los que son meros espectadores, también de los diletantes que hablan demasiado, concentrándose en su propia energía interior para conectar con los seres de luz, con los devas, espíritus de la naturaleza y con los seres de otras realidades.

Aunque se muestra preocupado por lo biológico, por la actitud social biológica, asimismo, su creación, poco a poco, ha ido evolucionando hacia un tipo de propuestas más etéreas, en el sentido de buscar un aire de trascendencia a partir de la realidad. Todo ello siendo coherente en sus diferentes discursos porque lo que, en definitiva, pretende, es hallar la profundidad del ser en todas sus facetas a partir de la propia auto-introspección, pero, sin dejar de lado, la realidad que lo conduce o mediatiza según el momento.

Es un surrealista romántico, que enlaza con la biología, que emplea la naturaleza, los animales, los conocimientos chamánicos, complementándolos con la psicología, lo onírico, el mundo de los sueños fuertemente enraizados con una realidad a la que es fiel siempre. Su noción de lo real no se halla alejada de quienes la conciben como fuente de inspiración para que el inconsciente libere su reinterpretación a través de los sueños y el artista capte las diferentes realidades contenidas en la gran realidad de manera automática, casi como si fuera una cascada con millones y millones de gotas de agua que surgen de lo misterioso y caen sin parar hacia otras posibilidades del hilo de oro de la existencia mágica de lo que somos y seremos.

Detallista, expresivo, busca colores contrastados para resaltar temáticas, abusando, si cabe, de las curvas y gestos para ser más contumaz y determinante en mostrar la armonía y el equilibrio en obras pictóricas, composiciones digitales, dibujos sobre papel, cartón y otros soportes.

Es un observador que se sumerge en la propia naturaleza, en la selva, para ser selva, a partir de lo emblemático de lo biológico.

Se transmuta en agua cuando se siente delicuescente, o bien se siente poseído por la fuerza de un jaguar cuando viaja hacia su animal interior.

Su creación es un recorrido a través de paisajes, recuerdos, animales y personajes-mito que nutren y equilibran su ideario, pero, también, es una manera de ir más allá de lo cultural para interesarse por una especie de viaje iniciático, en aras a encontrar en el camino una forma de ser coherente con su propio yo más profundo.

Renuncia a todo pero sin dejar nada, porque conserva aquello que le da sostén y una cierta seguridad en todos los sentidos.

Su actitud es la de un creador que viaja con precaución, pero que se lanza por los parajes de lo singular, a partir de ser coherente con su afán de aventura interior.

De repente en su obra, desde la luz, se vislumbra la fuente de la diversidad de energías conllevando la presencia de diferentes puntos de vista a partir de conectar con su yo interior, con su yo espiritual, con su no mente, que le posibilita viajar hacia su esencia crística que le une a toda la humanidad. Y es que esto se produce no tan de repente sino a partir de la suma de distintas actitudes y de una notable constancia en el camino emblemático de quienes son partes de un todo que ya está escrito por los seres que están en él.

Joan Lluís Montané
De la Asociación Internacional de Críticos de Arte (AICA)





Rolando Tamani, iluminación, sol, chamanismo, surrealismo y alegorías energéticas

Viaja a través de la iluminación espiritual, en ocasiones, de forma involuntaria, en otras inconsciente, mientras que en, las más, conscientemente.

Su concepto de iluminación está implícito en la naturaleza, en la selva, el bosque, los animales, vegetales, en el agua, siempre presente, como parte integradora de su obra pictórica y, asimismo de su cada vez más extensa producción digital.

Dominador del color, apasionado de los cromatismos, implica de vez en cuando la forma geométrica, para que intervenga en la evidenciación compartida de una composición que se nutre de lo dévico, que viaja a las profundidades de la naturaleza, que enlaza con la diversidad de vibraciones y energías que confluyen en ella.

Se plantea el origen de la vida, la trascendencia, la fuerza de lo emblemático, empleando para ello animales salvajes como símbolo, como alegoría concreta, fomentando su interpretación de una realidad que es múltiple.

Abraza esa variedad a partir de una diversidad de conceptos, que enlazan con la fortaleza de lo exhibido, a partir de lo sensual, vivencial y biológico.

Estructura una trama biológica, evidenciando su fortaleza inusual y su determinación, porque, a partir de ejemplos matéricos y concretos, es decir físicos y químicos, en una palabra constatables, evoluciona hacia otros conceptos más oníricos, surreales y, después, conecta con la esencia inmaterial y espiritual.

Realiza surrealismo contemporáneo universal y, a la vez, vehemente peruano y chamánico, subconsciente, procedente del dictado de los sueños y de la mente consciente, apoyándose en los animales-símbolo, en la lámina de agua, en el mar como epopeya compositiva, en el cielo como parte cristalina de la aspiración del desarrollo de la vida en el planeta.

El resultado es una obra iluminada, con el sol como norte, llena de sutilidades y de expresividad, alegórica, de claro componente surreal, marcada por la impronta energética, vislumbrando un todo a partir de los fragmentos de las diferentes realidades y dimensiones que convergen en el escenario final.

Joan Lluís Montané
De la Asociación Internacional de Críticos de Arte (AICA)





Rolando Tamani, la efervescencia del color en el marasmo de la idea y la diversidad de la potencia de los devas

Rolando Tamani indaga en la expresividad de los devas de la naturaleza, buscando la formulación alegórico surreal, contenida en la pléyade de colores y en la magnificencia de la libertad que emana de sus composiciones.

Su obra es simbólica, llena de alegorías, surreal, psicológica, construida a base de seres, elementos e iconismos que conforman una visión del mundo exterior singular, en la que lo importante es la fuerza de la energía y la determinación de la voluntad de cambio.

Sus animales, en líneas generales, son como el animal interno que nos conduce en la senda de la vida.

Exhibe paisajes que son el resultado de los devas de la naturaleza, cuatro elementos y la madera, el necesario equilibrio.

Nos encontramos en un microcosmos interrelacionados con el macrocosmos, con el universo, diversidad de energías, armonización de conjunciones energéticas que son las que producen el cambio directo de la existencia.

No hay una sola visión, pero sí un propósito universal que guía a la luz cósmica. No existe la verdad absoluta, porque el gran engranaje está formado por infinitas verdades, dado que todo es uno, pero, a la vez, todo está funcionando con libertad. Existe la suerte y la causalidad.

Nos presenta un todo interrelacionado, paisajes de ensueño, otros más atormentados por la presencia de tensiones que no explica. Pero, lo fundamental de su producción pictórica, es la manera con que confecciona sus iconos y los conceptos surreales, que son producto de un mundo onírico, de una visión del subconsciente, de los sueños que luego transforma en narraciones literarias, llenas de imágenes, evocando sensaciones y percepciones.

Rolando Tamani presenta la efervescencia del color en el marasmo de la idea y la diversidad de la potencia de los devas.

El color conduce la energía en el marasmo multidiverso del concepto, del conjunto de narraciones, que surgen gracias a la potencia iluminadora de los dioses, que nos nutre de alimento para poder seguir en el escenario de la representación teatral de la existencia.

Atrezzo, actores y actrices, maquillaje, decorados, público, escenario, mundos, ideas, navegamos, navegan, somos, el yo, el super yo, el, tu, nosotros, el uno, Rolando pensando en el cruce de momentos situados en el instante de la inspiración.

Joan Lluís Montané
De la Asociación Internacional de Críticos de Arte (AICA)





Rolando Tamani, la cara oculta del sol

Rolando Tamani es un pintor peruano universal, residente en Nicaragua, de proyección internacional, que posee una obra marcada por el surrealismo, de gran colorido, apasionada y alegórica.

Es un artista que capta instantes profundos de una conciencia cósmica que plasma en su creación de forma continuada, empleando iconismos, aspectos simbólicos que potencian una idea de la realidad situada más allá de la anécdota.

Indaga en las profundidades del universo, explorando la cara oculta del sol. No es suficiente para él mostrarnos el resultado de sus anhelos, sino que también nos comunica de forma ininteligible pero real la otra faceta de lo que expresa, lo que está implícito, oculto en el gran sol del conjunto de verdades existentes.

Así, cuando plasma paisajes y temáticas diversas en las que muestra animales, selva, vegetación, ríos, lagos, tradiciones, dioses indígenas, devas de la naturaleza, dioses universales, los cuatro elementos, además, nos comunica el estadio psicológico del planeta, la actitud psíquica de los entes, seres y espíritus que no se ven pero que están y nutren la verdadera esencia de la realidad.

Es decir que describe con elementos, pero explica con símbolos las otras realidades, estadios y dimensiones de la existencia.

El resultado es una obra surreal, que conecta con el subconsciente y el mundo onírico de los sueños, pero, también, con otros estadios a partir de ser sensible con las vibraciones más sutiles, aquellas que emiten en una longitud de onda muy avanzada.

Es un creador apasionado, amante del color, sin descuidar el dibujo, prefiriendo la visión general en composiciones encuadradas en simbologías, buscando la persistencia de la alegoría en la poesía de elementos, sin descuidar la técnica.

Asimismo se orienta hacia la perfección de lo plástico, para adentrarse en la narración de la temática, de manera austera, pero sin escatimar esfuerzos, incorporando elementos, objetos, seres y otros aditamentos para favorecer el escenario de sus sueños.

Joan Lluís Montané
De la Asociación Internacional de Críticos de Arte (AICA)





Rolando Tamani, lo surreal en lo delicuescente, la magmacidad de la vida

La obra pictórica del artista peruano se basa en el surrealismo delicuescente, en el dejar fluir las imágenes, que se hacen y deshacen. Todo fluye, está vivo, se encuentra en proceso de composición y de nueva estructuración.

Las formas fluyen, son como materia en movimiento, que se van armonizando, componiendo temáticas distintas, siempre relacionadas con el onirismo, Dalí, la naturaleza, animales, insectos, alegorías de un mundo más sutil, interconectado, al margen del espacio-tiempo convencional.

En su obra, elaborada en colores intensos, contrastados, emplea el azul para restaurar la dignidad celeste en la tierra; el rojo de la biología, de la intensidad de la vida; el verde de la esperanza puesta al servicio de la fluidez de la propia esencia que nos conforma; el amarillo de la sabiduría, del oro de los Dioses que invade el planeta con sus vericuetos laberínticos para formar a personajes y entes, elementos y símbolos en el camino de la transmutación de la materia, para alcanzar una mayor perfección de las almas de lo existente.

Su delicuescencia es evidente en todos los ámbitos, dado que presenta insectos que son partes de una vegetación que surge en el agua y que apunta al cielo. Insectos planta, insectos hoja, que se hacen y deshacen. En ocasiones son insectos, en otras formas alegóricas vegetales que los recuerdan, las más personajes inventados que se incardinan en un paisaje de agua, lleno de biología, con alto contenido visceral evidente, que asciende y desciende, conformando visiones paradigmáticas, procedentes del mundo de los sueños o del método instituido por la escritura automática de imágenes que son parte de mundos en movimiento. De hecho capta la vida y sus circunstancias, porque la existencia se encuentra inmersa en el marasmo torrencial, en el que todo se desarrolla, todo existe, hasta la muerte de la materia formal, que deja paso a la creación de otras materias formales, de distinta composición respecto a la original.

Las suyas son formas insecto, llenas de vida, a medio camino entre el verde multicolor de las plantas y estructuras vegetales y los seres insectívoros, que poseen apariencia de almas de los Devas, de los espíritus guardianes de la naturaleza.

También refleja en su composición árboles con sentimientos, que van más allá de las estructuras que los amenazan, formas que se encuentran en proceso de otras formas, asimismo contemplamos elementos circunstanciales que amenazan la armonía vegetal y animalística.

Constatamos la existencia, por otra parte, de otras formas que son reflejo de un proceso que es reconducido por los parámetros de lo subconsciente.

Emplea elementos oníricos para definir el cambio de estaciones, para anunciarnos el otoño, o bien la denominada escuela de la vida posicionada en el cambio constante de los referentes en los que se asienta.

En otras series, emplea bodegones para resaltar la incidencia de los objetos en la obra. Objetos que son elaborados a modo de símbolos. Todo tiene una posición simbólica, iconográfica, pero, a la vez, situada dentro de un planteamiento de paisaje, en el que la totalidad fluye de manera densa, sutil, desparramándose, porque se encuentra en proceso de composición y formación perenne.

El movimiento inunda el escenario, buscando la formulación de nuevos elementos, de composiciones que se nutren de sí mismas, que se forman en la memoria, en la persistencia del subconsciente, son como partes de la verdad, universal y particular a la vez, que se van revelando con determinación.

Lo fluido de su obra tiene que ver con sus ideas chamánicas de la existencia. Conecta con el movimiento implícito de su propia idea, que es capaz de transformar la realidad, contenida en la perfección, para nutrirla de nuevas referencias. Conforme cuajan las ideas, elabora una obra en movimiento en la que lo cinético es la normalidad que nutre su estado de gracia.

La naturaleza es la referencia de un mundo que se establece por si mismo, que va más allá de la realidad física, porque cada uno exhibimos una noción de la realidad distinta. Hay tantas realidades como personas en el mundo; lo que ocurre es que unas se dejan llevar por la imaginación para desarrollarlas mucho más, construyendo un código personal, que, aunque posee referencias, tiene la autonomía de quienes van más allá de la propia referencia que les introduce en la creencia de la existencia.

Rolando Tamani elabora una obra pictórica surreal, que conecta con lo delicuescente, contenido en la magmacidad de la vida, en el magma que nos une a todos en la convicción de que somos uno. Pero en el plano físico de la vida terrestre, unidad en diversidad, para entender que, a partir de lo diverso alcanzaremos el gran magma, el uno, que es el vacío y a la vez la nada, y al mismo tiempo el todo. El ser espiritual que habita en nosotros y en todo lo existente que se une fraternamente en una gran pléyade de amor divino.

Joan Lluís Montané
De la Asociación Internacional de Críticos de Arte (AICA)





Rolando Tamani: "El caos: ¡ese paraíso perdido!"

Rolando Tamani encuentra en la naturaleza los motivos mismos de su inspiración.

Su pintura es el resultado de un ojo sensible y atento que ha sabido captar más allá de las forma aparentes, la realidad más profunda y más íntima del mundo.

Los seres que pueblan sus cuadros parecen mutar continuamente del reino mineral al vegetal y del vegetal al animal y todo es caótico y maravilloso porque convive en perfecta armonía y porque es necesario dejar claro que la naturaleza es una y para siempre y para todos y que tiene sus propias leyes. En este caos ordenado, en este paraíso perdido del cual el hombre no participa, las fuerzas naturales imponen su propio ritmo, su propio grito en contraposición con las leyes de los hombres, y por todas partes se respiran aires de libertad: Insectos, cangrejos, tigres, formaciones rocosas, figuras indefinidas, todo se mezcla y se confunde, todo danza y participa de una misma materia y de un mismo espíritu.

En un sistema cada vez más opresor y asfixiante que busca imponer a través del orden y de una ley que no todos compartimos, las bases para una convivencia más pacífica y sin conflictos, la naturaleza en los cuadros de Tamani nos revela, a pesar de su apariencia caótica, que otro orden es posible: un mundo más sano, más lento, más calmo, sin tantas leyes que nos gobiernen, un mundo mágico que lata y resplandezca por sus riquezas y exuberancias y se reproduzca por si mismo y sin la ayuda de nadie, un lugar donde cada ser elija lo que quiere ser para estar más de acuerdo consigo mismo, con su esencia y fluir en completa libertad y en absoluta armonía. Pero… ¿será esto una utopía? ¿Llegaremos algún día a conseguirlo?

Cecilia Prado
Artista plástico y profesora de arte
BUENOS AIRES – ARGENTINA





Rolando Tamani: “Matices y formas, mezcla de un micro y macro cosmos”

Rolando Tamani nos ofrece en sus obras un mundo rico en matices y formas, mezcla de un micro y macro cosmos, donde nuestras esencias se encuentran inmersas y donde irradia el sentir inexplicable de lo PRÍSTINO, esa remoción de mutaciones que generan nuevas entidades, de incansables génesis de nunca terminar, de orígenes y finales, sustancias divinas cargadas de extrañas sensaciones que las palabras nunca podrán ordenarse para poder explicar, solo el honesto corazón de quien sabe entregarse y nutrirse de ese combustible morfo – cromático que te extrae, seduce e invita a esa aventura plástica.

Saúl Guillermo Pahuacho Muñoz
Artista plástico profesional
Egresado de la Escuela Superior Autónoma de Bellas de Artes. LIMA - PERU





Rolando Tamani y su inquietante búsqueda

Lo maravilloso del arte es la fascinación que uno experimenta al observar las diversas manifestaciones de los artistas a través del color, de la forma, atmosférico barroquista, realista, hiper realista, etc.

Rolando, a quien tengo la satisfacción de aportarle un granito de arena a sus conocimientos cuando estudiante, siempre inquieto en asimilar, en llegar a conocer nuevas cosas y sus búsquedas a través de elementos y materiales han enriquecido su sensibilidad logrando brindarnos en estos días una plástica original muy propia de su inquietante búsqueda, ocupando merecidamente un sitial en la plástica Ucayalina.

Saúl Guillermo Pahuacho Muñoz
Artista plástico profesional
Egresado de la Escuela Superior Autónoma de Bellas de Artes. LIMA - PERU





Rolando Tamani, inspiración surrealista

Rolando Tamani, artista egresado de la Escuela Superior de Formación Artística “EDUARDO MEZA SARAVIA”, con una trayectoria llena de experiencias positivas en el campo del arte, primero como alumno durante su preparación académica y ahora como profesional.

Su inspiración surrealista de un tema mágico amazónico nos muestra su amplia sensibilidad para plasmar motivos de la biodiversidad de la flora y fauna de Ucayali.

A esto le agradecemos el aporte de las leyendas, mitos y cuentos que enriquecen su tema pictórico, contribuyendo a su estilo como propuesta personal.

Tito Ponce Durand
Docente de arte
Egresado de la Escuela Superior Autónoma de Bellas de Artes. LIMA - PERU






Rolando Tamani, pintor que promete por que ama el arte, su tierra y su gente

Su trayectoria por la Escuela Superior de Formación Artística “Eduardo Meza Saravia” de Pucallpa fue notoria por su gran manejo del dibujo, su colorido y basta creatividad, dentro de esa inquietud creativa a buscado y explorado el microcosmos, dando como resultado un trabajo con nombre propio, el mismo con el que firma sus obras (DAMARO), su temperamento inquieto y versátil, con visión de futuro lo ha hecho emigrar de nuestra tierra, no para olvidarse de ella si no para llevarla en sus lienzos a otros lares y dar a conocer la grandeza de nuestra tierra Ucayalina, es éste el pintor que donde está no olvida sus raíces.

Rolando Tamani pintor que promete por que ama el arte, su tierra y su gente.

Johnny Martín Gómez Cabrera
Artista plástico profesional
Egresado de la Escuela Superior de Formación Artística “Eduardo Meza Saravia”. PUCALLPA - PERU





Rolando Tamani: “Amazonia, vida, forma y color”

Rolando Tamani “Damaro”, cuyos pinceles, paletas y propuesta plástica recorren las vertientes del majestuoso río Ucayali y toda la mágica Selva en búsqueda de una expresión autentica y amazónica.

El motivo de su temática con enlaces de AMAZONIA, VIDA FORMA Y COLOR sintetiza en su estilo el micro y macrocosmos de la Selva, lo cual enriquece su obra convirtiéndose en un digno representante de la plástica Ucayalina y de toda la Amazonía Peruana.

Caleb Trujillo Pardavé
Artista plástico profesional
Egresado de la Escuela Superior de Formación Artística “Eduardo Meza Saravia”. PUCALLPA - PERU





Rolando Tamani, surrealismo liberado

La exacerbación de sus formas a través de líneas acentuadas que dan sensación de fulgor y expansividad con una clara demarcación al surrealismo liberado, con colores cósmicos ensimismados en una estilización Propia que brotan del estudio detallado de la estética y la geometrización enmarcada en el micro y macro cosmos con trazos totalmente libres pero a la vez equilibrados en el desenvolvimiento compositivo de su obra, que hacen de la obra de Rolando Tamani un exquisito manjar para ojos habidos de color y de forma, que aunadas a una forma de ser, con humildad y a un desinterés total, con una paleta llena de talento en pinceles cargados de amor y en obras dotadas de belleza.

Rubén Quispe Quispe
Docente de arte
Egresado de la Escuela Superior Pública de Arte “Carlos Baca Flor” AREQUIPA - PERU



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